martes, 24 de marzo de 2009

La OFI: Oportunista…Forzada… Incoherente. Sólo falta el Coco Echagüe

Por Diego Travieso

Jaja… ya me causa risa. Pero no precisamente porque sea gracioso, sino que me río una vez más con la ironía que el caso presenta. Nuevamente comienza el Campeonato de Clubes de la OFI, con 44 cuadros y una vida por terminar. Torneo que desde todo punto de vista me hace acordar al Carnaval de Montevideo. Hay murgas, a veces te reís de lo insólito de diferentes situaciones… parodian todo el tiempo una realidad que no existe, y al ritmo de lonja te esperan en la puerta (hasta chicas ganan los bailarines). Los jurados del concurso son veedores que imprimen cualquier mamarracho casi siempre, acompañados por los pobres jueces que terminan siendo el blanco de todo, ¡LOCALISTAS!. Y bue, me río una vez más para no llorar con este tema, por lo devaluado que está este torneo, no tiene gollete. Comencemos por el minuto 0: hay 44 cuadros para este Campeonato, un tiempo estimado de 4 meses en el año. Hay equipos que en ningún momento discrimino por ser sectores 2 ni nada por el estilo. El problema es el nivel. Acá se estira y se mete a la bolsa conjuntos que (sinceramente) no pueden jugar… todo para recaudar más y más. Porque obviamente que el fútbol es un negocio, y de algo tiene que vivir una organización que nuclea a los conjuntos del interior, pero así se embarra más la cancha. Da pena ir a una reunión de OFI, enserio. Entre burocracia barata, dirigentes que te dan rechazo nomás por las pintas de chantas y siempre la clásica DESORGANIZACIÓN (como tendría que ser su primera palabra) que ya no se soporta más. ¿Cuándo van a hacer un Campeonato con los CAMPEONES? ¿Cuándo van a dejar de cortar las ligas… sacar protagonismo a lo interno? ¿Cuándo van a dejar de currar? Por favor, me cansé de criticar si, pero también me cansé de la ignorancia. Hay equipos que se merecen otra estructura de estos torneos, es una falta de ética, con todo respeto, viajar 100 o 200 kilómetros para meterle de a 7 al débil del grupo. Al final, me río y me caliento, porque no soporto más que la ingenuidad de los equipos, que alardean por jugar un torneo que da fiebre. La Copa: un chijete. ¡¡¡Eso si!!! Acá no se suspende por lluvia.

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